Pacientes con Cáncer de Mamas del Hospital San Martín utilizan Biodanza como apoyo a su tratamiento
Plan Piloto puede ampliarse a pacientes con otras patologías QUILLOTA.- Como apoyo a su tratamiento clínico un total de 22 mujeres con Cáncer de Mama que se atienden en el Hospital San Martín de esta ciudad se encuentran realizando un proyecto piloto de Biodanza, la cual, a la luz de los resultados hasta ahora obtenidos, ha alcanzado plenamente los objetivos trazados al iniciar esta actividad. Cabe destacar que la Biodanza es un sistema de integración humana, renovación orgánica, reeducación afectiva y reaprendizaje de las funciones originarias de vida. Su metodología consiste en inducir vivencias integradoras por medio de la música, del canto, del movimiento y de situaciones de encuentro en grupo. La actividad se está realizando con un grupo de pacientes del Policlínico de Patología Mamaria del Consultorio de Especialidades del Hospital San Martín de Quillota, que son mujeres que presentan distintas etapas de Cáncer de Mamas, ello como plan piloto que a futuro podría ampliarse a pacientes que presenten otras patologías. Tal como señala la doctora hematóloga Marta Sepúlveda, alumna de la Escuela de Biodanza y una de las impulsoras de esta actividad en el Hospital San Martín, “estamos participando de un plan piloto de una disciplina muy bonita, muy interesante, que se llama Biodanza. Está dirigida a entregar fortaleza y herramientas psicológicas a nuestros pacientes que, en este caso, son pacientes portadoras de Cáncer de Mamas, y que requieren mucha ayuda en la parte afectiva, emocional y espiritual. La verdad es que se ha visto, que mejorando todo el aspecto psicológico, sí podemos tener una mayor posibilidad de mejorarse con la terapia que están recibiendo. Estas son terapias complementarias, que bajo ningún punto reemplaza otras cosas” De hecho, este plan piloto de utilización de la Biodanza como Medicina Complementaria ya tuvo una primera experiencia exitosa el año en curso, cuando entre los meses de junio y septiembre se aplicó para pacientes que habían sufrido secuelas producto de Accidentes Vascular Encefálicos, AVE, por lo que está siendo replicado a las pacientes del Policlínico de Patología mamaria hasta fines de diciembre próximo, en espera de poder ampliar a otras patologías el año próximo, todo ello como iniciativa de las doctoras Marta Sepúlveda y Ángela Urtubia, ambas del Hospital San Martín y alumnas de la citada Escuela de Biodanza. Como facilitadora de esta iniciativa se cuenta con la profesora de Biodanza María Eugenia López, quien señala que “para mí ha sido algo bonito, pues es una forma de poder levantar el ánimo a las personas, de poder sacarlos de sus problemas, integrar todas esas emociones negativas y dejarlas a un lado. Siento que esto es la base de algo muy lindo, más si se van sumando más mujeres con cáncer, ya que la idea es poder ayudarlas, y contribuir en algo en sus vidas, nada más que eso”. En cuanto a la acogida por parte de las pacientes que están acogiéndose a esta terapia, Ana María Ramos, una de las 22 mujeres que actualmente asiste regularmente al taller de Biodanza del Hospital San Martín no duda en calificar esta experiencia como sumamente positiva. “Feliz, contenta, me ha hecho 100 por ciento bien con el tema de mi problema del cáncer, y es muy motivador. Ahora para mí la Biodanza se ha vuelto algo increíble para mi salud, estar con más personas que están igual que yo, y que necesitan que esto siga. Lo encuentro precioso, y ojalá esto se hiciera en todos los hospitales de Chile, porque es algo que motiva mucho. Yo, por ejemplo, estuve muy mal, llegué aquí y ha sido increíble el cambio, en tan pocas clases. Sentir tanta buena onda, tan buenas vibras, tanto cariño de las personas que pueden estar peor que yo, pero aquí estamos todas igual: felices” Así, con la satisfacción plena de parte de las beneficiarias de esta terapia complementaria sigue adelante el plan piloto de Biodanza en el Hospital San Martín de Quillota, herramienta que se valida con los resultados obtenidos hasta ahora y el entusiasmo que demuestran estas mujeres al unirse en música y baile, y que les permite disponer de mejores herramientas para enfrentar las complicaciones propias del cuadro clínico que presentan.]]>